Actualmente los expertos aseguran que pintar Mandalas ayuda a la concentración, a la relajación y a la creatividad de quienes decoran estos círculos concéntricos repletos de imágenes, tanto niños como mayores.
Como mis hijos no son muy aficionados a pintar, un día me puse a buscar mandalas para niños y encontré una página web donde había un montón de diseños diferentes, no sólo de figuras geométricas (que suele ser lo más habitual) también encontré animales, corazones, castillos, flores, fantasmas... dibujos con los que ellos se sienten más identificados. Ellos eligieron los que más les motivaban y para mi sorpresa estuvieron pintando sus mandalas encantados de la vida. Debo reconocer que yo también pinté una y lo pasé en grande.
Hay un montón de páginas de mandalas que se pueden descargar para pintar con cualquier técnica que el niño prefiera, pero también se pueden grabar en el ordenador y decorar con cualquier aplicación de pintura como el Paint de Windows.
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