A continuación cayeron los pétalos y aparecieron las pipas cuando la flor ya estaba chuchurría y pensábamos que se había muerto.
La receta que hemos hecho para hacer las pipas ha sido:
Lavar bien las pipas con unas gotitas de agua. Poner un chorrito muy pequeño de aceite de oliva y empapar bien las pipas en el aceite. Tienen que estar empapadas pero no chorrear. Añadir sal y remover bien con las manos para que todas las pipas tengan sal. Tostar en el horno a 220º durante 2 minutos (con el horno ya precalentado, claro). Si las hemos mojado demasiado nos quedarán blandas y habrá que secarlas en el horno, así que se pueden tener 5 minutos.
Las nuestras eran muy pequeñitas pero de sabor estaban insuperables.
Las pipas por lo visto son una fuente muy rica en vitamina E y ácido fólico, entre otras cosas, así que, además, hicimos un buen almuerzo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario