Esta tarta es ideal para las niñas que piden una tarta de princesas y gracias al spray dorado queda muy noriginal. Si además rellenamos de chuches el centro de la corona es éxito asegurado. Hacemos como siempre un bizcocho de chocolate redondo poniendo doble de ingredientes de todo para que crezca bastante. Con un cuchillo le damos forma de corona y cubrimos con cobertura de glas o con cobertura de chocolate blanco (simplemente fundiendo chocolate blanco con un poquito de mantequilla), en función de los gustos del niño. Después aplicamos el spray (dorado o bronce) y decoramos con chuches. Es importante que las chuches de la decoración no pesen demasiado ya que si no se resbalan y cuando el glas o el chocolate de la cobertura se seca las chuches están en el plato.
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