Excursiones con niños: Algunas recomendaciones

Todos los padres sabemos que realizar cualquier actividad con niños o adolescentes implica una adaptación de ésta. Si vamos a realizar una excursión, no es buena idea plantear la actividad de la misma forma que lo haríamos si no fuéramos con ellos.

Hace algún tiempo leímos un artículo de la revista Grandes Espacios que os resumimos en los puntos más importantes para que hacer excursiones con niños resulte todo un éxito:

1. Elegir la ruta más conveniente:

Hay que adaptarse a la edad del más pequeño siempre. El objetivo, salvo que el niño vaya aún sentado en mochila de bebés, es que los niños vayan andando todo el rato. Aguantan mucho más de lo que nos creemos, y si en un momento dado descubren la posibilidad de ir a caballito o en brazos estamos perdidos. Es mejor decir que no tres o cuatro veces, que pasarnos peleando para que anden los próximos tres años.

Un punto bastante importante en la elección de la ruta es que hay que intentar llegar a alguna parte. Evitar los caminos que no llegan a nada, o que a mitad recorrido nos damos la vuelta. Es importante que haya un objetivo, y que se alcance. Andar por andar NO les gusta.

2. Conviene preparar con ellos la excursión:

Decirles dónde vamos a ir y contarles lo que vamos a ver: Un castillo, el pico de una montaña, un barranco, una ruta circular... Lo que sea hay que decírselo antes. Es importante contarlo con entusiasmo pero de forma realista: Si vamos a un castillo no hay que contarles que es un castillo de caballeros y princesas, la imaginación de los niños es desbordante y pueden esperar ver allí mismo una batalla de caballeros, con la consiguiente decepción.

Si disponemos de un mapa conviene mirarlo con ellos explicándoles los puntos que vamos a atravesar y lo que vamos a ver.

Preparar con ellos la mochila. Es conveniente que lleven mochila desde el momento que van andando. Si son muy pequeños una mochila con un paquete de pañuelos de papel y su gorra es suficiente, pero conviene que lleven algo. También es recomendable que se ocupen ellos de prepararla y meter lo que les va a hacer falta: Gorra, pañuelos, gafas de sol, una linterna (si vamos a una cueva o a un túnel largo), el almuerzo, agua... Eso sí: Adaptemos el peso a la edad y peso del niño.

3. Preocuparnos de la motivación de los niños.

A los niños no les motivan las mismas cosas que a los adultos. No podemos esperar que estén encantados con la ruta simplemente porque el paisaje es espectacular. Mirarán y nos dirán: Sí, sí, muy bonito, pero ¿cuánto falta? Así que tenemos que ir cargados de ideas para distraerles de su cansancio o del posible aburrimiento.

Una posible forma es elegir rutas de senderos señalizados con marcas. Los niños van buscando marcas (amarilla y blanca, blanca y verde, blanca y roja...) y les sirve de distracción. Otra posibilidad es realizar un croquis de la excursión con puntos por los que hay que pasar (una fuente, un área de picnic, un árbol milenario...) de forma que puedan saber en cada momento dónde estamos y cuánto falta.

Es el momento de contar cuentos, cantar canciones, jugar al veo veo, a las palabras encadenadas, a adivinar la canción que tararea otro...

Si son un poco más mayores se les puede entretener haciendo que cojan hojas para hacer un herbolario o piedras muy redondas para pintarlas, o lavanda para hacer saquitos para el armario, romero para la paella, moras para hacer una tarta...

También para los más mayores es muy conveniente saber lo que están estudiando en Coneixement del Medi, ya que ver las cosas ayuda mucho a afianzar conceptos: Lo que es un pico, la falda de una montaña, un valle, los tipos de flora y fauna, el clima...

También ayuda muchísimo cargarse con prismáticos, cazabichos, walkies, o cualquier otro artilugio que no tengan habitualmente disponible en casa.

No nos olvidemos del refuerzo positivo: Madre mía, no podía ni imaginarme que tuvieras tanta fuerza. ¡Qué barbaridad! ¿Qué has desayunado hoy que estás tan fuerte? Oye, oye, no vayas tan rápido que no puedo seguirte...

Planificar bien las paradas para descansar y aprovechar para premiar el esfuerzo y recargar las pilas con un poco de chocolate, frutos secos, palomitas (pesan poco y son muy energéticas), algún zumo... Y aprovechar para tirar piedras al agua: No se sabe muy bien porqué, pero les apasiona.

Esperamos que estos consejos os sirvan de ayuda y que os animéis a hacer excursiones. Realmente es una experiencia muy positiva y enriquecedora.