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Los abuelos, creo que todos coincidimos, son una parte importantísima en la educación de nuestros hijos. Ejercen un rol sin el que los niños estarían "cojos". Mis hijos tienen tres abuelos, han conocido incluso una bisabuela. Los abuelos no siempre hacen lo que nosotros queremos o consideramos deseable, pero cuando estamos con la cuchara en la mano amenazando con que o se acaban la sopa o se acaba el mundo para ellos, o cuando hemos estallado porque la habitación está hecha un desastre, o cuando estamos a punto de desheredar a nuestros hijos por desobedientes, llegan ellos con un bombón (que por supuesto no se han merecido), un abrazo, un "ven cariño mío que la abuelita te suena los mocos", y vemos como el monstruo en el que habían mutado nuestros hijos vuelve a ser un niño... ¡¡y se come la sopa!! ¡¡ordena su habitación!! y ¡¡pide perdón por haber desobedecido!!
El secreto lo tienen muy guardado, tendremos que llegar a abuelos para conocerlo. Leí una vez que se aprende a ser hijo siendo padre, y se aprende a ser padre siendo abuelo. Entretanto dejemos disfrutar a nuestros hijos de sus abuelos, y a los abuelos de nuestros hijos.
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