Un día nos encontramos en casa con algo de hojaldre sobrante con el que no sabíamos qué hacer, sobretodo después de escuchar a los niños, convenientemente educados en el colegio decir: "Mamá no se tira comida" y "Mamá hay que reutilizar", así que me acordé de una receta sencillísima que me dio una amiga, consiste en poner nocilla dentro del hojaldre, pintarlo con huevo batido, decorarlo con virutitas de chocolate, o fideos de colores y hornear (180ºC unos 15 minutos). Por aquello de hacerlo algo más divertido y fácil para la pequeña (2'5 años), cogí los cortapastas y cortamos distintas formas de dos en dos. Cogíamos una, poníamos una cucharadita de nocilla, y cubríamos con la otra, aplastando los laterales con el dedito (esta es la parte favorita de la peque, bueno, esta y la de chupar la cuchara al final, claro).
Pintamos con huevo batido y al horno (se nos olvidó decorar).
no es que sea una receta sana, ni mucho menos, pero para un cumple, o algún día que hayan sidos extraordinariamente buenísimos.... lo pueden llevar de almuerzo al cole.
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