Algunos de nosotros tenemos hijos que no destacan por ser precisamente positivos. Están en una fiesta pasándolo fenomenal y de repente ocurre algo que no les gusta, y cuando salen de allí sólo son capaces de acordarse de aquéllo que no les ha gustado.Os proponemos una actividad: A la hora de la cena, o en cualquier otro momento del día en el que la familia esté reunida, vamos contando por turno cosas buenas que nos han pasado durante el día. En cada ronda hay que decir sólo una cosa buena, y hay que llegar a un mínimo de tres para poder contar alguna cosa mala. Ninguna de las cosas que digan puede tener la palabra NO, es decir, si dicen "que NO he tenido examen hoy", no contará como válida.
Con esto fomentamos simultáneamente que valoren las cosas estupendas que les pasan cada día, y que nos cuenten cosas que les han ocurrido. Al final siempre acaba saliendo una conversación de cada cosa que se dice.
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