Recetas para niños: pizzas terroríficas

Viernes por la tarde. Hoy ninguno tiene extraescolar. Amenaza lluvia. Papá no está. ¡Ufff! ¡Qué tarde más larga! Y de repente una idea: ¡Vamos a cocinar! Mi cerebro empieza a funcionar a toda pastilla: "¿Galletas de colores? No, otra vez no, van a aburrirse, y si se aburren se pelean. ¿Bizcocho de chocolate? No, lo tienen tan controlado que son capaces de hacerlo solos. A ver... ¿en qué época del año estamos? Otoño... ¿alguna receta con frutos secos? A ninguno de los tres les gustan... ¡¡Lo tengo!! Es esa fiesta que no voy ni a nombrar porque no es nuestra y no me gusta... pero las tiendas se han llenado de caras terroríficas y calabazas, así que aprovechando que no tengo cena... vamos a hacer pizzas terroríficas. Se lo propongo a los niños y les encanta la idea, corren a la cocina: Gran error. Parezco nueva. Los niños no tienen que entrar en la cocina mientras las herramientas no estén preparadas, los ingredientes a la vista y las cantidades medidas, pero bueno. Entre todo este jaleo y con ayuda de la mayor (7 años) recortamos las bases de pizza previamente descongeladas del mismo tamaño que las lonchas de mozzarella. Con un pincel de cocina las pintamos con tomate frito (la de dos años aprovecha un descuido para chupar el pincel y comerse una loncha de queso), y cada uno pone encima el ingrediente que más le apetece: Chorizo, bacon y jamón york. Las pizzetas van al horno (unos 10 minutos a 170ºC). Mientras cogemos las lonchas de queso, con el pincel las pintamos con colorante (de venta en cualquier supermercado excepto Mercadona), y las decoramos con lo que encuentro por la nevera y utilizando como modelo unos dibujos sacados de google imágenes. Sacamos las pizzetas del horno y dejamos caer encima las lonchas decoradas.... ¿A qué dan miedo? Pues estaban buenísimas.