Comprar en el Mercado Central de Valencia es una gran idea. Es muy económico, sobretodo en pescados frescos, frutas y verduras y carne, y se puede encontrar de todo: Especias raras, frutas de fuera de temporada, setas de diversos tipos, ingredientes para repostería, puestos de frutos secos, juguetes de madera, charcuterías, tiendas "gourmet", salazones, puestos de comidas internacionales, quesos,... De verdad, de todo. Cualquier ingrediente "raro" de una receta lo podéis encontrar allí. Tiene servicio de parking gratuito (durante 2 horas) y entrega a domicilio. Además es indudablemente uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad de Valencia.
El otro día en la escuela infantil de mi hija pequeña nos pidieron que lleváramos a los niños de compras ya que estaban trabajando el vocabulario relacionado con los alimentos y las tiendas donde se compran. A mí no me gusta nada ir a hipermercados con niños porque no me dejan pensar, así que me llevé a los tres niños al Mercado Central. Fue francamente divertido, había alimentos que yo no tenía ni idea de lo que eran, así que fuimos jugando a preguntar, y como respuesta nos dieron el nombre del alimento, los nutrientes que llevaba e incluso alguna que otra vez, alguna idea de cómo cocinarlo. Fue una visita de lo más educativa para todos, y ver las caras de sorpresa de los niños mirando el techo del monumento, o los puestos más apetitosos... no tiene precio.
A veces, tenemos Valencia tan cerca, que nos olvidamos de enseñársela a nuestros hijos.
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