El almacén de los regalos perdidos es el lugar al que van a parar todos los regalos que piden los niños pero que no llegan a su destino por diferentes motivos. En la máquina gigante del almacén, se introducen todos los juguetes perdidos y se convierten en nubes de algodón. Esas nubes de algodón viajan por el cielo durante la noche, dejando escapar su contenido: miles de sonrisas que van a parar a todos los niños del mundo. Así que, cuando un niño sonríe no es ni más ni menos que un pedacito de algún regalo extraviado.
Aunque el trabajo de que nuestros hijos pidan regalos de forma razonable y sensata ya lo hemos hecho en casa, los deseos de los niños no tienen límite, así que es posible que no hayan escrito algo en la carta y aún así lo deseen con todas sus fuerzas. Podemos grabar un vídeo personalizado para nuestros hijos y después verlo con ellos.
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