El enunciado correcto y la magdalenas

Hace unos días, la cocina de casa se puso patas arriba para hacer unas magníficas magdalenas con los niños. Una vez teníamos el proceso de elaboración claro, nos pusimos manos a la obra, delantales, huevo, harina, levadura, leche... todo estaba listo. Mi mujer le preguntó a mi hijo mayor si sabía romper un huevo, el niño asintió sin dudar, mi mujer le dijo, bueno pues agárralo y rómpelo en el plato, el crío ni corto ni perezoso aplastó el huevo con cáscara y todo sobre el plato, consiguiendo el objetivo propuesto, sin duda rompió el huevo. Claro que así no se hacen las magdalenas.

Esto me hizo pensar en esas veces que los niños vienen con los deberes y me preguntan alguna duda sobre lo que deben hacer, entonces leo el enunciado una y otra vez, miro la ficha de arriba abajo y se me queda cara de pez. LA IMPORTANCIA DEL ENUNCIADO CORRECTO. Menos mal que esto sólo ocurre de vez en cuando.
Aprovecho para daros la receta de estas deliciosas magdalenas que hicimos con los niños.
Ingredientes (para unas 15 magdalenas)
2 huevos
250 gr. harina
125 ml. aceite
200 gr. azúcar moreno
200 ml. leche
1 sobre levadura
1 plátano
1/4 tableta chocolate para repostería (se pueden comprar lágrimas de chocolate para repostería)
Azúcar blanco para espolvorear

Cómo hacer las magdalenas
Mientras preparáis las magdalenas, precalentar el horno a 180º.
Mezclar la harina y la levadura. Cortar el plátano en trocitos pequeños. Si os habéis decidido por la tableta de chocolate, cortarla en trocitos pequeños. Batir los huevos con el azúcar moreno para dar aire a las magdalenas. Batir la harina con levadura, el aceite, la leche y los huevos batidos con el azúcar moreno.
Rellenar los moldes de papel (se venden en cualquier supermercado) hasta la mitad. Poner los trocitos de plátano y los trocitos de chocolate repartidos sobre la masa de la magdalena. Espolvorear el azúcar blanco por encima.
Introducir en mitad del horno encendido por arriba y por abajo a 180º durante 20 minutos. Como cada horno es un mundo, ir vigilando por si hace falta un poco más o un poco menos. Para saber si están, deberéis introducir un cuchillo en la magdalena y si sale seco es que ya están. Sacar del horno y dejar enfriar.